Cuando los dientes no están alineados, o tienen alguna otra malformación, los alineadores transparentes hacen que prácticamente no se note que los llevas puestos, y son muy cómodos en su utilización, ya que simplemente te los quitas a las horas de las comidas, masticas los alimentos, y una vez has terminado y te has cepillado los dientes, te los colocas nuevamente, evitando que se produzcan caries, o gingivitis o llagas, que puede suceder en algunos casos con los brackets tradicionales. Los alineadores transparentes también pueden evitarte lesiones en las mandíbulas o encías mientras realizas algún deporte, y una ventaja importante es que las visitas de control al odontólogo se reducen con respecto a los brackets tradicionales; el tiempo del tratamiento dura de media entre doce y dieciocho meses.