Conscientes de la mala situación que vivimos actualmente con la crisis económica, sabemos que se vuelve complicado disfrutar de las mismas opciones de antes, del mismo ocio, de las mismas posibilidades para salir al cine o de cena con los amigos. Esto ya no es lo que era y que es difícil que volvamos a verlo como estaba antes. Así, desde este artículo vamos a proponeros hoy diferentes maneras de mejorar nuestra economía doméstica, desde cómo conseguir algo más de dinero en efectivo para nuestros hasta como vivir con menos dinero. Un total de quince tips que harán que nuestra vida perciba menos las consecuencias de esta crisis.
- Comparte coche. Desde hacerlo con tus amigos para irte de viaje hasta con compañeros de trabajo para acudir a la oficina. Los gastos a medias o entre más de dos se notan mucho. Un depósito de gasolina puede rondar los 60 euros. Si necesitamos uno para ir al trabajo cada semana, podemos turnarnos con el compañero el coche y en lugar de 120 euros cada medio mes habremos pagado sólo lo correspondiente a una semana: 60. Asimismo, tardaremos más en gastar las ruedas o en cumplir los kilómetros para la siguiente revisión en el taller. Para los viajes grandes, existen aplicaciones donde podemos encontrar compañeros que pagarán su parte de la travesía.
- Empeña tu coche pero sigue usándolo. En Internet podemos encontrar varias compañías que nos ofrecen empeñar nuestro coche a cambio de dinero en efectivo pero seguir usándolo al tiempo que estamos pagando esa deuda en el tiempo acordado. De esta forma no nos quedaremos sin servicio y podremos obtener liquidez. Global Car
es una de estas empresas.
- Cambia a tus hijos a un colegio público. Todo el mundo sabe que los colegios privados son una vía por la que se escapa mucho dinero y aunque presuman de calidad, los públicos no carecen tampoco de ella. Los profesionales de los mismos son gente con gran formación y que ha tenido que pasar una oposición para obtener ese puesto, por lo que se ha examinado su capacidad. Con lo que ahorras en un colegio público, donde la necesidad de gasto en materiales como uniformes es menor, puedes pagar incluso el comedor de los niños.
- Busca en Internet cursos de formación gratuitos. En la red existen muchas opciones para formarnos y gratuitas. Y si buscamos con tiento, las encontraremos de mucha calidad. Por ejemplo, hay universidades como la propia UNED que ofrecen cursos sin pago alguno. Lo mismo sucede con algunas universidades americanas de prestigio si queremos practicar otro idioma.
- Para practicar inglés, en lugar de apuntarte a academias de idiomas o a caros institutos creados por los Estados donde la lengua a aprender es idioma oficial, puedes agenciarte tus propias clases de conversación de forma gratuita al acudir a bares y locales donde se hace intercambio de idiomas. Los hay que se dedican exclusivamente a este tipo de actividad pero también existen aquellos que simplemente organizan algunas acciones de forma semanal, como juegos de mesa en inglés los miércoles o karaoke en otro idioma los viernes.
- Aísla bien las ventanas y las puertas de tu casa. En las ferreterías y en las grandes superficies podemos encontrar tirar aislantes como adhesivo por un lado que se colocan en los bordes de las puertas y las ventanas. Estos rollos, bastante baratos, nos ayudarán a mantener tanto el calor de la calefacción en casa en invierno como el evitar que este entre en verano o que se escape el fresco del aire acondicionado. Con este sencillo truco gastaremos mucho menos en energía.
- Recicla papel. ¿Por qué razón tenemos que coger un folio en blanco y limpio para hacer la lista de la compra? Si queremos hacerle un favor a nuestro bolsillo y también a la salud del planeta, podemos empezar a reciclar el papel, desde el folleto con la parte trasera en blanco que nos han dado en el centro comercial hasta el propio tique de nuestra última compra si estamos seguro de que no vamos a reclamar nada.
- No compres cartuchos de tinta original. Desde hace ya algunos años proliferan las tiendas en las que podemos comprar cartuchos de tinta compatibles para nuestras impresoras. La diferencia es imperceptible para nuestros ojos y además de ser más económicos, suelen rendir casi tres veces más.
- Tunea tu ropa. ¿Por qué comprar ropa nueva cada temporada? Existen muchos trucos para cambiarle la cara a nuestras prendas, desde teñirlas hasta coser pequeños bordados, cambiar el largo o añadir adornos como alguna cremallera o botones. No es necesario comprar para estrenar nuevas prendas.
- Aprovecha las ferias de la oportunidad. Si no necesitas comprar algo de forma urgente y puedes esperar, intenta hacer coincidir los días en que vayas a adquirir el producto con aquellos en los que se organicen ferias de la oportunidad. De esta forma podrás comprar todo lo que quieras pero a un mejor precio, ya que este tipo de ventas se suelen organizar para eliminar el stock de las tiendas a un menor precio. El día sin IVA que convocan muchas tiendas es también otra manera de comprar a un precio más bajo. Eso sí, comprueba bien el precio del producto antes y después para que no te den gato por liebre.
- Busca un trabajo por horas. Los contratos indefinidos y a jornada completa escasean cada vez más, pero sí surgen algunas pequeñas oportunidades por horas que están bien para aquellos que necesiten algo más de dinero para completar su sueldo o para los estudiantes que deseen tener alguna pequeña cantidad para sus gastos.
- Compara los precios de tu lista de la compra. Los mismos productos varían mucho de precio de un supermercado a otro, por lo que a veces es preferible darnos un pequeño paseo para comprar en diferentes lugares y abaratar un poco los costes. Dentro de este mismo apartado, es bueno apuntar también que algunos de estos establecimientos cuentan con marcas blancas de calidad, donde la diferencia económica es mucho más destacable.
- Compra con ofertas en los productos imperecederos. Algunas veces os habréis fijado en que muchas tiendas hacen buenas ofertas en algún producto en concreto. La clave es que, aunque lo vendan muy rebajado, te han incitado a entrar en la tienda y allí picarás en otras cosas que quizás no necesitas o que tienen un precio mayor. Si sabemos comprar con cabeza, podemos entrar sólo a adquirir este tipo de productos rebajados, eso sí, teniendo en cuenta que no se estropeen si los tenemos en casa un tiempo. Un ejemplo de este son los geles de ducha, los champuses, la pasta de dientes, el papel higiénico o los productos de limpieza, entre otros.
- Usa los cupones descuento. En Internet proliferan las páginas web donde puedes comprar servicios a un precio más barato. Muchas empresas prefieren abaratar sus servicios y contar con más clientes, ya que a la larga les resultará más rentable. Así, podemos encontrar diferentes servicios rebajados para los que podemos comprar un cupón, desde limpieza de coches, liftings, entradas para el cine, viajes o cursos de formación, hasta revisiones en el dentista o ecografías en tres dimensiones, entre otros.
- Compra los viajes con antelación. Si esperas a última hora para adquirir tus paquetes vacacionales, puede que estos suban de precio. Se nota especialmente en los billetes de avión. Hay estudios que indican que el mejor periodo para comprarlos en siete meses antes de la fecha de salida.