De todos es sabido que la vida en movimiento es una vida mucho más saludable que aquella que brilla por el sedentarismo, sin embargo, el estrés de nuestra sociedad y el tiempo excesivo que dedicamos a trabajar y a nuestras responsabilidades deja tan poco tiempo al ocio y al descanso que realizar alguna actividad deportiva en ese espacio es, a veces, casi imposible.
No es extraño escuchar esa frase de “estoy apuntada/o al gimnasio pero no voy por falta de tiempo” y, en la mayoría de las ocasiones, tendemos a mofarnos o a burlarnos un poco del tema porque nos resulta irrisorio que alguien esté pagando una cuota mensual o trimestral en un gimnasio al que luego no acude. Es como pensar que por estar inscrito ya estás haciendo deporte y tienes la conciencia tranquila pero, no es así ¿verdad? Sin embargo, a pesar de lo que podamos pensar la mayoría, en un gran número de casos esa frase de “Pero no tengo tiempo” es tan real como la palma de nuestra mano.
Pensad en un administrativo o un trabajador de oficina que tiene horario de 9 a 2 y de 5 a 8. La jornada partida hace que sea imposible realizar actividades antes de las 20:30 de la tarde porque en las tres horas que tienes para comer (hay personas que tienen dos) tienes que incluir el trayecto de ida y vuelta desde el trabajo a tu casa, el tiempo dedicado a comer (e incluso hacerte la comida en algunos casos) y asearte para regresar al trabajo. Eso te deja un horario un poco ajustado para el ocio y el descanso diario… pongamos que tienes tiempo libre de 20:30 a 21:30 porque a esa hora lo normal es que estés preparando la cena para que no se haga demasiado tarde y no te acuestes en la cama haciendo aún la digestión. En definitiva, el tiempo libre diario durante la semana te deja solo hora y media que puedes dedicar a estar con tu pareja, disfrutar de tus hijos, descansar, hacer compras, practicar algún deporte o ir al gimnasio e incluso a hacer alguna tarea en casa que tengas pendiente, todo eso en ¿hora y media? Imposible.
Sin embargo, seguimos oyendo y leyendo a menudo sobre los beneficios de la actividad física. Tanto para el desarrollo de los más chicos como para el bienestar emocional de los adultos, la práctica deportiva tiene innumerables ventajas así que ¿de dónde puedo sacar el tiempo, e incluso el dinero, para practicar deporte?
Algunos Consejos
Para empezar pensemos en madrugar un poco. Si entras a trabajar a las 9 y tienes por costumbre levantarte a las 8 estás perdiendo un tiempo precioso. Si consigues madrugar lo suficiente para estar activa a las 7 de la mañana podrás dedicar una hora a ejercitarte un poco cada mañana. La mayoría de gimnasios abre a esa hora así que no tienes excusa, pero si quieres huir de estos centros deportivos, bien por economía o incluso porque prefieres el aire libre, puedes practicar running cerca de casa porque te saldrá prácticamente gratis y podrás ir cambiando de paisaje. Solo necesitarás unas buenas zapatillas que amortigüen bien la pisada, pero no te asustes porque ese es un gasto que haces una sola vez y ya no necesitas pagar nada más. En marianssport.com o compradeporte.com encontrarás buenos precios en ropa y zapatillas deportivas así que tampoco puedes el dinero como excusa.
Sin embargo, si eres de los que no quiere madrugar, puedes optar por dar largos paseos después de la cena. Puede que te apetezca más quedarte en casa viendo una buena película en el sofá antes de ir a dormir pero caminar justo después de cenar es un ejercicio muy sano que se puede hacer durante todo el año y que tampoco conlleva un gran gasto y si estás embarazada será tu ejercicio obligado porque reduce considerablemente el riesgo de diabetes, tanto en el niño como en ti.
Sea como sea, si quieres hacer deporte y sentirte mejor, tienes que sacar tiempo de donde sea y el dinero ya se irá viendo poco a poco porque hay muchísimas actividades que podemos practicas gratuitamente o casi gratuitamente.