Los trabajos en altura se prestan a una multitud de mitos que tenemos que tener en cuenta, tanto si vamos a solicitar sus servicios a como si queremos o conocemos a personas que quieren dedicarse a esta profesión. Cuando empecé en este sector tuve antes que formarme y conocí todo sobre el trabajo en altura a nivel teórico en los cursos de formación que imparte Workprotec con gran experiencia en este sector y que me dejaron claro en sus clases que seguridad y trabajo de riesgo es posible cuando se tiene seriedad y se cumplen escrupulosamente todas las medidas necesarias para realizar estos trabajos de forma segura y eficaz. Vamos sin más dilación con los mitos ¿no?
Los trabajos verticales son peligrosos
Una cuestión en la que parece que todo el mundo piensa igual es en lo peligrosos que son los trabajos verticales. Parece que en los trabajos en altura todos los profesionales se juegan la vida y solo la casualidad es la que permita que puedan volver a casa sanos y salvos. Debemos tener claro que los trabajos verticales son una actividad diferente a actividades de montaña como el alpinismo o la escalada.
Evidentemente el nivel en cuanto a seguridad al trabajar en el sector del trabajo en altura es más alto que en estas otras actividades, quizá el uso de la segunda cuerda de seguridad es uno de los rasgos diferenciadores más importantes.
La diferencia entre peligro y riesgo
Es cierto que el peligro está ahí, pero el riesgo en cuestión que se asume es bajo, vamos a ver la razón, primero diferenciemos entre peligro y riesgo:
Peligro: es cuando hay una situación de daño potencial a nivel de lesiones o algo negativo para la salud de la persona.
Riesgo: cuando hay combinación de la probabilidad y las consecuencias derivadas de que ocurra un determinado suceso peligroso
Los peligros los identificamos, los riesgos se deben evaluar. Cuando se habla de trabajos verticales, es necesario dejar claro que el peligro es alto, puesto que en a mayor parte de los casos, caerse es sinónimo de muerte.
Eso sí, el riesgo que se asume es relativamente bajo, puesto que los protocolos actuales en los que operan los diferentes técnicos de los técnicos de las asociaciones de profesionales privadas, son muy estrictos en cuanto a los sistemas de seguridad. Harina de otro costal son los piratas del sector que se encargan de operar con técnicas propias, las cuales se toman de forma directa del mundo del deporte.
Podría decirse que trabajar en el sector es similar a conducir un vehículo por una autopista, el peligro de accidente es alto, pero la probabilidad de que pueda ocurrir es más bien baja. La mayoría de nosotros cuando conducimos no teneos la sensación de jugarnos la vida cuando lo hacemos ¿no?
Los que trabajan son escaladores o alpinistas
Históricamente, si que es cierto que las empresas dedicadas a los trabajos verticales han ido nutriéndose de profesionales procedentes del mundo de la montaña, entre ellos alpinistas, espeleólogos, barranquistas o escaladores, los cuales están entre los perfiles más comunes.
Los trabajos verticales o en altura como actividad profesional, si que es cierto que proceden de estas actividades montañeras. De hecho, fue en la década de los ochenta del siglo pasado y especialmente en los 90, cuando los alpinistas, escaladores o espeleólogos, los cuales también eran albañiles, fontaneros o pintores, aunaron sus conocimientos a nivel deportivo profesional, para aplicar estas técnicas deportivas a su actividad profesional, naciendo los trabajos en altura que hoy conocemos.
Actualmente las cosas están cambiando mucho y rápido. Los que adoran la montaña son un perfil bastante habitual en el campo de los trabajos verticales, pero también es cierto que se produce cada vez más el camino contrario, puesto que albañiles, soldadores, pintores y demás profesionales sin relación con la montaña, un día se forman en trabajos verticales para contar con una situación profesional o laboral mejor. Estos profesionales debidamente formados pueden ser tan buenos como cualquier profesional que venga de la escalada y trabaje también en altura.
Esperamos que con estos mitos hayas logrado conocer más en qué consisten esta clase de trabajos que, si bien tienen un mayor peligro y riesgo que otras actividades, también es de justicia decir que tienen mayor seguridad y donde se producen muy pocos accidentes. Afortunadamente el panorama ha cambiado bastante.