Si hay algo que siempre ha pertenecido al mundo de la moda son los relojes. Actualmente hay millones de marcas, algunas mejores y otras peores, y si tienen algo en común todas ellas es que buscan modelos que llamen la atención, que gusten al público, que su diseño haga que compren su marca y no cualquier otra.
El caso es que tal vez porque no soy una apasionada de relojes, ni ninguna coleccionista, ayer descubrí por primera vez una marca que me descubrió una amiga que sí es una fanática de estos aparatos que marcan las horas. Hablo de Romago.
Romago es una marca de relojes automáticos suizos cuyo diseño actual va marcando tendencias. La marca fue registrada en 2007, por lo que son relativamente muy jóvenes y aun así han conseguido la calidad y el estilo de otras marcas con mucha más experiencia. Esto lo que indica es que van a golpear muy fuerte en la moda y en el público potencial porque crean calidad y diseño a precios realmente competitivos.
Romago Swiss era el nombre original de la marca que representa al tradicional estilo de relojes automáticos suizos. La fabricación a mano es el icono de la marca y los avances de la serie han construido una identidad fuerte y única.
Tienen relojes urbanos, una alta gama llamada fashion y, por supuesto una línea de relojes más deportivos. Cuentan con la tecnología más puntera en sus mecanismos y en sus carcasas con el fin de conseguir resultados envidiables que les permitan asegurar la durabilidad de sus relojes.
Y es que hoy en día es muy fácil comprarse algo y que en cuanto pase el periodo de garantía acabe, irremediablemente, en la basura. Esto lo hacen, obviamente, para asegurarse una nueva compra pero Romago no es así. La marca lo que pretende es ser conocida por su calidad, pos su perdurabilidad en el tiempo y por sus diseños, y esto no lo aporta la venta sin criterios sino la venta de sus productos que cada día es mayor gracias a esa calidad que ofrecen.