Es cierto que hay mujeres que somos más propensas que otras a la aparición de varices, si bien disponer de una buena circulación es vital para evitar la aparición de varices. Ya sea por genética o por nuestros hábitos diarios si no mantenemos una buena circulación, la sangre se irá acumulando formando las temidas varices.
Si tienes muchas lo mejor es recurrir a la ayuda externa de un profesional. Eso sí, asegúrate de que sea exactamente lo que necesitas. Em Arte Estética pueden ayudarte si tienes dudas. Ahora bien, es fundamental cuidarnos, sobre todo aspectos tan básicos como nuestra alimentación.
Alimentos para Aliviar las Varices
Cerca de un 15% de la población sufre de varices. Si queremos evitar que aparezcan debemos de evitar el sobrepeso, el estreñimiento y aquéllos alimentos que contengan sal, grasas o picante.
La fibra alimenticia es muy aconsejable en este sentido, la fibra retiene agua, lo que hace las heces más voluminosas y blandas y favorece la evacuación.
Si queremos añadir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra debemos decantarnos por los frutos secos, legumbres, verduras, hortalizas, cereales integrales, salvado.
Otra cosa que no puede faltar es el agua. Es necesaria para aumentar los fluidos de la sangre, eliminar desechos y, especialmente, junto con la fibra, para aumentar el volumen de las heces, hacerlas más blandas y facilitar su eliminación.
Lo aconsejable es tomar entre un litro y medio o dos diarios, siempre podemos tomar el agua en zumos, infusiones o sopas, pero no debe faltar.
En nuestra dieta para prevenir las varices tampoco pueden faltar los antioxidantes por su efecto protector frente a los radicales libres. Se trata de las sustancias responsables del envejecimiento y de la degradación de las paredes de las arterias y venas. Tienen una acción antiinflamatoria y vasoconstrictora que contribuye a mantener los vasos sanguíneos en buen estado.
Contienen antioxidantes el aceite de oliva, los aguacates, las moras, fresas, arándanos, coles, zanahorias, cítricos, uvas, cebollas, ajos, espinacas o tomates.
Las grasas poliinsaturadas disminuyen los niveles de colesterol y los triglicéridos en sangre, lo que evita la arterosclerosis. Hacen más fluida la sangre, disminuyen su viscosidad y actúan como anticoagulantes, lo que reduce el riesgo de que se tornen en trombos o coágulos.
Contienen este tipo de grasas los aceites de semillas como el girasol, maíz, soja, frutos secos (sobre todo nueces y almendras) o el aceite de hígado de bacalao.
También debemos añadir potasio, ya que ayuda a eliminar el exceso de líquido y, por tanto, disminuye el volumen de la sangre y la formación de edemas.
Algunos alimentos con alto contenido en potasio son las hortalizas, verduras, frutas frescas, especialmente el aguacate y el plátano, así como los cereales integrales, la levadura de cerveza, legumbres y frutos secos.
En cuanto al consumo de carne, es muy aconsejable reducir en lo posible la carne roja, no tomar este tipo de carne más de un día a la semana y mejor, de consumir carne, que sean carnes blancas como pollo o pavo.
En cuanto a los pescados, una dieta rica en pescados es muy recomendable para prevenir las varices.