Año nuevo, coche nuevo. Estaría bien ¿eh? Pero me temo que mi economía no me va a permitir ese lujo. En Cambio, lo que sí me estoy planteando, es en pintar la carrocería de mi coche para quitarle arañados y demás tonterías y no sé si pintarlo del mismo color o variar un poco. Me han recomendado que busque un taller que tenga estos equipos de pintura porque me han dicho que son los mejores y dejan un acabado en los vehículos estupendo.
Por lo visto esa marca de cabinas de pintura y demás es buenísima. Se trata de Mercury, una empresa que llevan desde 195, que se dice pronto, desarrollando su actividad fabricando cabinas de pintado y secado y el presupuesto que destinan todos los años a innovación e investigación les ha catapultado hasta los primeros puestos del ranking en lo que se refiere a marcas de equipos de pintura para vehículos.
He encontrado un taller ya que tiene este tipo de cabina, se trata de Auto Babel, así que ya he pedido presupuesto y probablemente lo pinte con ellos. Al principio pensaba dejarlo del mismo color pero ahora estoy pensando en pasar del gris al negro porque me parece muy elegante, aunque no sé qué hacer porque también es verdad que en el gris se disimula la suciedad y en el negro se nota todo. Cada gotita que caiga sobre la chapa se verá como si tuviera luces de neón y con lo maniática que soy yo con mi coche no sé si me conviene eso porque me pasaría el día yendo al lavadero.
He estado leyendo un poco al respecto y resulta que antes de popularizarse el aire acondicionado, el color más vendido en España era el blanco por su gran capacidad para reflejar la luz de sol y calentarse menos. Así, cuando más oscuro es el color, más energía del sol retiene y más se calienta. Si vives en alguna zona con temperaturas altas, éste será un factor muy a tener en cuenta.
Antiguamente sólo podríamos encontrar los coches en cuatro o cinco colores sólidos, ya que los metalizados no se ofrecían. En la actualidad, esta tendencia ha variado en gran medida y los coches nuevos vendidos suelen incluir pintura metalizada a pesar de su mayor coste. Ahora, las marcas ofrecen dos o tres colores sólidos como máximo (negro, blanco y rojo).
Es importante saber que el color metalizado sobe el precio del seguro. En las berlinas grandes y coches de cierto precio es preferible un color metalizado no muy brillante para que el coche no pierda demasiado valor en la reventa.
Este valor se ve influenciado por el color del coche y cuanto más exclusivo es el coche más se nota su influencia. Los colores muy chillones como el amarillo, naranja o el rojo fuerte, según en qué modelos, hacen al vehículo más difícil de revender e incluso a veces hay que rebajar el precio para sacarlos al mercado.
En los últimos años y gracias al éxito de MINI, muchas marcas han empezado a ofrecer a sus clientes la posibilidad de personalizar su coche con colores de contraste para el techo, adhesivos, selección de llantas o interiores con colores vivos. Pero a la hora de diseñar nuestro propio vehículo también debemos tener en cuenta que una combinación muy chillona será muy difícil de revender cuando el coche tenga un cierto tiempo y haya pasado la novedad. Además, el seguro también es más caro si el coche cuenta con dos colores e incluso tres.
Pero como ya dicen por ahí, para gustos los colores así que la conclusión siempre es la misma. Compraos el coche del color que os dé la gana y si no os termina de gusta pues lo repintáis.