No importa lo limpia que seas, ni lo mucho que barras en casa, el polvo siempre vuelve a invadir tus pisos, muebles y superficies, pero, más que una cuestión de limpieza y estética, también es un problema para la salud el dejar acumular demasiado polvo en casa. Acompáñanos a ver por qué.
Los riesgos para la salud del polvo en casa
Para poder hablar de los efectos que puede causar la acumulación de polvo en espacios cerrados sobre la salud de las personas que en ellos se desarrollan debemos comenzar por hablar de los exposomas, que es definido por los investigadores en materia como un concepto que considera todos los elementos del ambiente a los que una persona estuvo expuesta a lo largo de su vida.
Así, por ejemplo, tu propio exposoma incluye desde el humo de cigarrillo de un tercero que inhalaste cuando eras un bebé hasta la exposición al plomo en tu infancia, incluyendo el material particulado —una mezcla de partículas líquidas y sólidas, de sustancias orgánicas e inorgánicas, que se encuentran en suspensión en el aire—, si creciste cerca de un carretera importante o un centro industrial. Por lo que, el polvo es uno de los grandes componentes del concepto, en términos de qué partículas estás inhalando e ingiriendo durante el día.
Un grupo de investigadores de la Universidad Macquarie (Australia), junto a otros socios internacionales, comenzaron un estudio llamado 360 Dust Analysis para descifrar el código del polvo, y que han podido realizar a través de familias que en vez de echar el polvo que recogen en su casa en la basura, lo colocan en bolsas a parte , debidamente selladas y que envían a los laboratorios para su análisis.
Así, se ha llegado a las siguientes consideraciones sobre el polvo:
- El polvo que viene de adentro
Cerca de un tercio del polvo en el hogar se crea dentro de la propia casa. Los componentes dependen de la construcción y la edad de tu casa, el clima y los hábitos de limpieza del habitante y de si fuma o no.
Los que generan estos residuos son justamente tu, tu familia y tu mascota, ya que por ejemplo, las células cutáneas humanas desprendidas también lo componen, y lo mismo sucede con las células de la piel de tu mascota, y los ácaros que se alimentan de ella. Los cuales, es importante acotar, son fuertes alérgenos humanos.
Pero, tu polvo incluye también algunos insectos descompuestos, restos de comida (sobre todo en la cocina) fibras de alfombra, ropa de cama y ropa, y material particulado del humo y la cocina.
A esta asquerosa mezcla de partículas, también se le unan sustancias químicas producidas por el hombre. Estas son aquellas con las que se tratan nuestros productos de uso diario, como la ropa o los muebles, los cuales son tratados por las empresas manufactureras con retardantes de llama (unos compuestos que inhiben la combustión de materiales orgánicos) y protectores. Partículas, que, más tarde han sido encontradas por investigadores en la sangre y tejidos humanos, e incluso recién nacidos mostraron evidencia de haber sido expuestos a estas sustancias en el útero.
Dichas partículas llegan hasta nosotros, se cree que por inhalación o ingesta de polvo en ambientes cerrados.
A partir del estudio de este polvo se ha llegado a la conclusión de que trae problemas serios para la salud, ya que estas partículas podrían tener un potencial tóxico para el sistema humano.
Lo que si, es que todavía no se ha logrado descubrir mucho sobre este efecto, ni la relación entre estas fuentes de polvo y cuánto acaba finalmente en el cuerpo de una persona.
Lo que si es que ya se han desarrollados algunas indicaciones útiles si se quiere reducir el acumulamiento de polvo que pueda traer problemas para la salud. Por ejemplo, se debe mantener nuestros espacios interiores lo más libre de mascotas posible, así como de otras fibras que puedan causarnos acumulación de polvo.
Igualmente, se han descubierto productos desinfectantes para el hogar con la resistencia antimicrobiana. Por ejemplo, son aquellos que tienen niveles elevados de triclosán, un agente antibacteriano común utilizado en jabones de mano, y que está vinculado a elevados niveles de genes resistentes a los antibióticos en el polvo, presumiblemente de la bacteria que vive en tu hogar y en tu polvo. Por lo tanto, su uso ayuda a la destrucción parcial repetida (no completa) de las bacterias y otros microbios que crecen y proliferan, y que tienen genes resistentes.
- El polvo que viene de afuera
Ya hablamos del polvo que creamos dentro de nuestra casa nosotros mismos, pero el polvo viene de variedad de fuentes y entonces también existe aquel que viene desde afuera de la casa. Es esa suciedad que llevamos en los zapatos, y en los pies y el pelaje de las mascotas. Llega por las ventanas y puertas abiertas, y por los conductos de ventilación. Y varía en tamaño y composición, desde limo arenoso hasta polen irritante y las partículas más finas del suelo.
Estas partículas son bastante preocupantes porque conllevan ´problemas de salud relacionados a la acción de un elemento externo bien nocivo, el plomo. Esta potente neurotoxina se ha acumulado a niveles extremadamente altos en suelos después de un siglo de emisiones de fuentes industriales, vehículos que queman gasolina con plomo y pinturas degradadas que contienen plomo.
Este problema se incrementa cuando hablamos de grandes ciudades, en donde la presencia del plomo proveniente de las industrias es mayor, y que por ejemplo, está estrechamente ligado al envenenamiento por plomo en niños. Y es que este es muy nocivo sobre el desarrollo neuronal activo en el que se encuentran los pequeños.
Así, el plomo no solo puede provenir del suelo y el polvo, sino de otras fuentes más evidentes como pintura que se está descascarando y cañerías de agua de plomo.
Lo preocupante es que podría haber una relación entre le plomo que se encuentra en la calle y una vía de entrada hacia los espacios interiores, en los que el plomo podría convertirse en parte de los exposomas de nuestro hogar.
Toma medidas
En vista de todos estos hallazgos y todo lo que aún se sigue estudiando en cuanto a la relación del polvo, el plomo contenido en el, y su efecto negativo sobre la salud de todos los miembros de la familia, los expertos en materia piden a las familias tomar todas las medidas posibles para protegerse lo más que puedan de la acumulación del polvo en sus hogares, ya sea de la fuente que sea que provenga.
Una de las indicaciones principales es deshacernos de todo el polvo exterior posible antes de entrar a la casa, por ejemplo, cambiándonos de ropa en la entrada y teniendo una política estricta de no permitir que se usen zapatos dentro de la casa, sino más bien se dejen siempre en la entrada.
Esta medida de no usar zapatos en casa es una de las más eficientes y es que por si no lo sabías, las suelas de los mismos, en exactitud, el 96% de ellas, tiene trazos de bacteria fecal en la suela, incluyendo la bacteria resistente a los antibióticos llamada Clostridium difficile, y más del 90% de estas bacterias se transfieren al suelo.
Encima, a ello también se le tendría que sumar las toxinas causantes de cáncer que provienen de los residuos del asfalto y las sustancias químicas del césped que interfieren con el sistema endocrino.
Igualmente, Tecnocepillo, especialistas en cepillos para la limpieza del hogar y la industrial, te recuerdan que la limpieza de los suelos, superficies y mobiliario en casa, siempre con un buen cepillo o plumero, te ayudará a evitar la acumulación excesiva del polvo en tus espacios.
El polvo y las enfermedades respiratorias
Ya hemos hablado de los tipos de polvo que existen, las fuentes de las que provienen y los componentes nocivos que existen en estas partículas. Ahora hablaremos sobre una de las afecciones relacionadas a este residuo que son de las más comunes, las afecciones respiratorias.
La inhalación del polvo puede bloquear la entrada y salida de aire de los pulmones y causar enfermedades relacionadas con las vías respiratorias, tales como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc), bronquitis crónica, enfisema y otras enfermedades de las vías respiratorias. De hecho, si el polvo se queda adentro de los pulmones durante un tiempo, se puede dañar o destruir el tejido pulmonar, conllevando a su vez a enfermedades como la neumoconiosis y la silicosis. Estas últimas enfermedades más características en trabajadores en minas en donde las cantidades de polvo y componentes nocivos son mayores y que hacen que los pulmones se endurezcan y pierdan la capacidad de expandirse completamente, dificultando mucho la respiración.
No obstante, aunque solo hablamos de estas enfermedades en especifico, hay muchas más afecciones qe pueden desarrollarse a partir de la inhalación continua del polvo acumulado en casa por lo que no solo es muy importante estos estudios en materia, si no también que tomemos todas las medidas que nos indican los expertos para liberar de polvo nuestro hogar.