La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica que afecta al cartílago articular. Existen dos tipos de artrosis: la primaria, que aparece de forma aislada y afecta a la columna vertebral, manos, rodilla, cadera y/o dedo gordo del pie; y la artrosis secundaria, que aparece después de una enfermedad previa inflamatoria.
Más de 500 millones de personas en todo el mundo sufren esta enfermedad y en España la artrosis afecta al 29% de los ciudadanos.
«El cartílago articular es como una almohadilla que evita el roce directo entre los huesos. Es muy importante porque, si enferma, se desgasta y se produce el choque de un hueso sobre otro», explica Jesús Tornero Molina, presidente de honor de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Guadalajara.
El doctor informa que la genética juega un papel importante en la aparición de la enfermedad, sobre todo cuando afecta a los dedos de las manos.
«Otros factores de riesgo son la edad y la sobrecarga mecánica. Los trabajos con gran demanda física se relacionan con artrosis de columna, cadera y rodilla; mientras que la obesidad aumenta la probabilidad de sufrir artrosis de rodilla», señala.
El perfil del paciente que sufre esta patología es el de una persona mayor, con antecedentes familiares de esta enfermedad, deportistas o que desempeña profesiones que implican mucha actividad física.
El fisioterapeuta de Burgos Iván Bragado Ausín nos ha informado de que «puedes prevenir esta enfermedad si realizas ejercicio moderado y sigues una dieta sana, ya que el ejercicio fortalece la muscuratura y las estructuras óseas, y ayuda al mantenimiento de la salud cardio vascular. Si además trabajamos los músculos mediante diferentes terapias, obtenemos un cuerpo sano que puede aguantar los achaques de la edad».
Es aconsejable caminar 45 minutos o una hora al día para tonificar, conforme pasan los años, la resistencia del cartílago no es la misma y no es bueno correr demasiados kilómetros por superficies duras, porque favorece la aparición de artrosis de rodilla o dedo del pie.
También debes evitar levantar cargas excesivas y pasar mucho tiempo de pie. Si el paciente siente dolor cuando mueve la articulación, los expertos aconsejan combinar la práctica de ejercicio isométrico con el reposo, porque si el paciente pasa mucho tiempo sentado o tumbado se atrofia la musculatura.
Además, es aconsejable evitar la obesidad y reducir el peso corporal, porque frena la artrosis de rodilla y el dolor. «La artrosis es más prevalente en los hombres por debajo de los 45 años y en las mujeres, suele aparecer a partir de los 55 años. En los hombres, esta patología afecta más a la articulación de la cadera, en mujeres, la encontramos principalmente en manos y rodilla», informa la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR).
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la artrosis son los siguientes:
-El principal síntoma es el dolor, ya que aparece hasta en un 95% de los casos.
-Limitación de la movilidad.
-Rigidez.
-Inflamación.
-Deformidad en las articulaciones.
¿Cuál es el tratamiento de la artrosis?
Para diagnosticar la enfermedad se realiza radiografías o resonancia magnética. El tratamiento se divide en tres escalones terapéuticos que van de lo menos agresivo a lo más agresivo.
El primer escalón incluye la aplicación de frio local, la pérdida de peso, usar una pomada anti- inflamatoria de forma ocasional, el tratamiento con fisioterapia, el reposo relativo, la toma de anti-inflamatorios orales y el uso del bastón. También es importante realizar ejercicio de bajo impacto como caminar en terreno regular, ejercicios de fortalecimiento y el Tai Chi.
En el segundo escalón está el tratamiento con infiltraciones, el especialista inyecta una sustancia dentro de una articulación utilizando un ecógrafo. En los casos de rigidez asociado a dolor leve o moderado se opta por las infiltraciones con ácido hialurónico.
También están las infiltraciones con sustancias regenerativas: células madre o PRP, ya que la medicina regenerativa consiste en procesar la sangre del paciente para obtener proteínas del plasma, con el objetivo de regenerar el tejido dañado.
Si el paciente no mejora con los tratamientos anteriores, el especialista apuesta por iniciar un tratamiento quirúrgico, que consiste en un reemplazo de la articulación desgastada por una prótesis total de rodilla o de cadera.
¿La leche desnatada puede retrasar la artrosis?
Un estudio científico ha comprobado que las mujeres que consumen leche desnatada o semidesnatada pueden retrasar la progresión de la artrosis de rodilla.
El yogur no afectó al avance de la enfermedad ni en hombres ni en mujeres. «El consumo de leche juega un papel importante en la salud ósea», explica el autor principal, Bing Lu, del Hospital Brigham y de Mujeres de Boston, en Massachusetts, Estados Unidos.
«Nuestro estudio es el más grande que investiga los efectos de la ingesta de lácteos en la progresión de la artrosis de rodilla», señala.
Para esta investigación, se analizó a 1.260 mujeres y 2.148 participantes con osteoartrosis de rodilla, los autores del estudio realizaron un seguimiento de los participantes de 12, 24, 36 y 48 meses.
Comprobaron que a medida que el consumo de leche aumentó de cero a menos de 3, entre 4 y 6, y más de 7 vasos por semana, la anchura del espacio articular en las mujeres también se redujo en 0,38 mm, 0,29 mm y 0,26 mm, respectivamente. Sin embargo, en los hombres no se redujo la anchura del espacio articular.