A la hora elegir el bracket más adecuado para cada tipo de tratamiento existen muchas alternativas. Los pacientes tienen una serie de necesidades distintas, por lo que los profesionales de las clínicas dentales tienen que entenderlas.
Cuando se hacen necesarios los brackets, hay que pensar que cada uno de ellos cuenta con unas características diferentes y se adaptan de la mejor manera a cada tipo de tratamiento, por lo que es importante conocerlos. En Belmonte Clínica Dental constatan que no solo se ha producido un gran avance en el sector de los brackets, también han notado que los propios clientes cada vez llegan a la clínica con mayor información, demandando nuevas soluciones.
El sector vive estos últimos años una gran vitalidad y gracias a ello los usuarios pueden beneficiarse de muchos tipos, cada uno respondiendo a una necesidad. Vamos con los principales:
Los brackets más duraderos
Si pensamos solo en la durabilidad, los que ganan la partida son los brackets metálicos, pues son casi imposibles de romper y no precisan de grandes mantenimientos. Todo esto ha hecho que sean los más usado en ortodoncia infantil. El caso es que los cerámicos y de zafiro cada vez se aproximan más en cuanto a durabilidad.
Más lejos de ellos están los realizados en resina o plástico, que duran bastante menos, por lo que en muchos casos se fracturan a mitad del tratamiento.
Los brackets más estéticos
Aquí ganan por goleada los de zafiro, que son casi transparentes. Su material es parecido al de cristal, lo que hace que no se toman, manteniendo su estética a lo largo del tratamiento. Se puede comparar a otras alternativas como los “Invisalign” y lo mejor es usarlos con arcos estéticos, para que sean lo menos visibles posibles. Como es lógico, los menos estéticos son los metálicos, que se deben reservar en los tratamientos donde el factor estético no sea el primordial para el paciente.
Los mejores brackets en cuanto a capacidad de adherencia
Los brackets de metal son los de mejor adherencia a la superficie dental. Por ello son los que más se usan con los niños, pues es más complicado que puedan despegarse. De todas maneras, los brackets modernos de zafiro y cerámica tienen superficies tratadas para poder obtener una mayor rugosidad en las zonas de adherencia.
Los mejores brackets en cuanto a comodidad del paciente
Al comenzar los tratamientos, es fácil que los pacientes se encuentren no demasiado cómodos pues no deja de ser un cuerpo extraño en la boca al que se deben acostumbrar. No hay muchas diferencias en cuanto a la comodidad del paciente dependiendo del material del bracket.
Los mejores brackets en cuanto a higiene bucal
En este sentido, los metálicos son más fáciles de llevar, puesto que el color oscuro que tienen lo que hace es disimular que la ligadura pueda ponerse algo amarillenta. Los brackets cerámicos y los de zafiro demandan mayores cuidados.
Los mejores brackets en cuanto a su coste
En los tratamientos de ortodoncia, el precio puede llegar a ser un factor vital para muchas personas. En estos casos, los brackets metálicos son los vencedores de forma clara. En el mercado hay brackets bastante económicos, pero hay que ser conscientes de que su calidad es reducida y que tienen la totalidad de certificados para ser vendidos en la Unión Europea.
Algo menos económicos son los brackets de cerámica y por último podemos encontrar los realizados en zafiro, donde se reservan para los usuarios que busquen el factor estético como algo fundamental.
Los mejores brackets en cuanto a rapidez de tratamiento
En el caso de que se busque un tratamiento que sea más rápido y el material no sea realmente lo más importante, sino el diseño, los brackets de autoligado de escasa fricción son los vencedores, pues llegan a acelerar el tratamiento en pocas semanas. Por lo general son metálicos, pero también los hay cerámicos de autoligado.
Son unos brackets de precio algo más alto que los convencionales, pero como el tiempo de tratamiento también es menor, se ahorra mucho tiempo en visitas de los pacientes y también para el profesional, por lo que, según los casos, puede ser interesante su uso.
Está claro que la clase de brackets que usemos va a depender de forma directa del tratamiento y de las diferentes necesidades que pueden llegar a tener los pacientes. Por este motivo, adquiere gran importancia el saber todas las clases que hay y las alternativas que actualmente nos depara el sector dental en cuanto a los brackets y sus distintas tipologías.
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