Empezar una empresa, requiere de mucho trabajo y de muchos tipos de trabajo. Lo primero es saber qué queremos hacer, si una tienda de ropa, un restaurante, un taller mecánico, una constructora, un estudio fotográfico o el negocio que deseemos, tenemos que saber que cada uno de ellos, tiene necesidades especiales y concretas, pero que en su mayoría, todos deben pasar por los mismos pasos para poder ser construidos.
Lo primero que hay que saber, es que en la actualidad, comenzar un negocio es mucho más complicado que hace 50 o 60 años, pero no por eso es imposible, simplemente hay que estar muy atentos a que todos los pasos se cumplan y que todo se lleve a cabo de forma ordenada y acorde con las leyes.
Si bien es cierto, que comenzar una empresa depende de la idea de una o varias personas, también es cierto que ellas solas sin ayuda de un especialista, harán mucho trabajo, que no solamente les costará tiempo y dinero, sino que les genera muchísimos dolores de cabeza, por adentrarse en un terreno completamente desconocido.
Delegar las responsabilidades en este proceso, no es irresponsable, por el contrario, nos ayudará a perfilar lo mejor posible y a utilizar mejor todos los recursos, contar con un buen equipo de trabajo, que se encargue de las cosas que nosotros no conocemos, nos garantiza la seguridad de que los especialistas se harán cargo de llevar nuestras ideas a cabo y de hacerlo bien.
Esto quiere decir, que un buen diseñador gráfico, nos ayudará con la identidad corporativa de nuestro negocio, basándose en los valores que nosotros perfilamos para la empresa. Mientras que un equipo legal se encargará de que todos los trámites que se necesite llevar a cabo, se hagan con la mayor responsabilidad, cuidado y celeridad.
Es por ello que Sevilla Flores procuradores en Cartagena, compartió con nosotros algunos pasos a seguir para que comenzar con el proceso de levantar nuestro negocio, sea más sencillo.
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Elegir la forma jurídica
La forma jurídica definirá el tipo de empresa que vas a crear. Puedes darte de alta como autónomo, crear una sociedad limitada, una sociedad anónima, una sociedad civil, una cooperativa, etc. Hay muchas opciones y debes elegir la que mejor se adapte a tus características. Elige bien, pues en caso de no hacerlo y que el proyecto fracase, los socios podrían responder ante las deudas y problemas legales con todos sus bienes.
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Elegir el nombre
Tu empresa debe tener un nombre. Una vez lo hayas elegido, debes asegurarte que no existe ninguna otra empresa que se llame igual, mediante la Certificación negativa del nombre de la sociedad (CNN) que acredite la exclusividad y no existencia de otra sociedad con el mismo nombre, que se solicita en el Registro Mercantil Central. Además, debes redactar y firmar (tú y todos los socios) los estatutos de la sociedad, que serán los que dicten las normas, reglas y funcionamiento de la sociedad.
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Crear la sociedad
Tanto tú como todos los socios de la empresa debéis abrir una cuenta bancaria y depositar el capital social obligatorio según la forma jurídica elegida. Después, hay que solicitar el NIF de la empresa en la Agencia Tributaria, realizar una escritura pública ante notario donde los socios firman la constitución de la sociedad y, por último, inscribir la empresa en el Registro Mercantil Provincial para obtener la plena competencia jurídica y darse de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas. Posteriormente, deberás sellar oficialmente todos los libros de las sociedades.
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Pacto de socios
Aunque no es obligatorio, es muy importante hacerlo, ya que regula las relaciones internas entre los socios para garantizar la resolución de conflictos que puedan poner en riesgo la continuidad del negocio. Este es un tema complejo cuando existen varios socios, ya que todos deben ponerse de acuerdo, por lo que es recomendable contar con la ayuda de profesionales expertos en la redacción de pactos de socios.
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Registro de marcas y patentes
Muy importante si deseas registrar la marca de tu empresa, un slogan, un logotipo o un invento único. De esta forma, tu idea quedará blindada ante probables plagios o suplantaciones y tendrás un soporte jurídico en el que apoyarte ante posibles problemas legales.
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Legalidad en Internet
Si tienes una web, sea para lo que sea, debes cumplir con unas determinadas normas jurídicas: la Ley de Cookies, el Aviso Legal y la Política de Privacidad. Además, si realizas comercio electrónico, debes redactar los Términos y Condiciones de Compra y cumplir con la normativa vigente en materia de comercio electrónico. Existen altas sanciones si no se cumple dicha normativa. Por ello, conviene que te asesores debidamente por expertos.
Ahora bien, en pleno 2020 es imprescindible que no solamente nos concentremos en el aspecto físico de un negocio, ya que lo nuestro podría ser uno que se maneje netamente en la web, lo que no nos exenta de todos los pasos anteriores.
Considerar el Internet y las redes sociales, como herramientas para el impulso de nuestro negocio es imprescindible, apoyándonos en ellas podremos llegar a mucha más gente, no solamente al público consumidor de nuestros servicios, sino a distintos medios de comunicación que pueden servir como catapultas para nuestro negocio, también a futuros socios o aliados. En fin, en esta era de la tecnología, aprender a utilizarlas y planificar su impulso real, puede ser la gran diferencia entre un negocio exitoso o un negocio que no cumpla con las expectativas.
Viendo esto, ahora nos enfocaremos en algunos pasos a seguir para que el uso de las tecnologías, juegue a nuestro favor.
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Investiga el mercado
Cada sector es un mundo y los negocios no funcionan igual en todos los países o ciudades. Puede que si te dedicas a la venta online tu actividad traspase fronteras, pero si lo que ofreces es un servicio o se trata de un negocio físico, tu trabajo se desarrollará en un ámbito local. No te lances a lo loco y antes de embarcarte en la aventura conoce bien el mercado en el que se mueve tu proyecto
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Crea una estrategia de Marketing
Establece dónde está tu público objetivo, cuáles serán tus canales de difusión, cómo y con qué asiduidad crearás contenido. Si tu negocio no es exclusivamente online, tendrías que pensar en cómo utilizar las estrategias de marketing para atraer clientes.
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Elegir un dominio online
Vas a necesitar una web que te dé visibilidad online, si tu nombre y dominio incluyen esa palabra mágica vas a tener unos puntos extras. Aunque todavía no tengas hecha la web, deberías comprar el dominio. Que hicieras el registro de un nombre de empresa al constituirla, no quiere decir que ese nombre quede también reservado en el mundo online.
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Crea una página web llamativa e interesante
El aspecto visual y la usabilidad web son dos puntos fundamentales para que el cliente se interese por tu propuesta. Una web tiene que ser visualmente atractiva y, a la vez, debe tener una navegación clara y concisa. En ella podrás medir comportamientos, probarás estrategias, será un punto de información útil para tus potenciales clientes.
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Construye el branding y marca personal
La presencia en redes sociales debe estar en línea con el tipo de negocio que tengas, por lo que tu marca personal debe ser clara y efectiva, ya que lo que transmitimos al cliente puede ser el detonante para que se genere una venta de servicio o producto. El branding abarca sobre todo cuestiones como logos, diseño, colores corporativos, etc. Esto no solo deberás incorporarlo a tu web, también deberás hacerlo en tus tarjetas, documentos o local. Tener unos colores que nos identifican ante el cliente de un solo vistazo o un logo que se grabe a fuego en la memoria, nos ayuda a posicionarnos frente a la competencia.
Todos estos aspectos son importantes y deben ser tratados como tal, pero también están otros aspectos como la elección del equipo humano, en la que las tecnologías también juegan una labor importante. Si bien es cierto que rodearse con personas con mucha experiencia, minimiza los errores, también es cierto que los jóvenes sin mucha experiencia, no solamente están más cerca de todos los avances en tecnología, sino que como las oportunidades laborales, son tan reducidas, estarán muy motivados no solamente para aprender, sino para ayudar con pasión a la empresa.
Estamos seguros que existen muchísimos otros aspectos a considerar cuando se comienza la aventura de un negocio, pero en este caso, resumimos lo que es imprescindible para por lo menos podamos empezar por el camino correcto.
Lo más importante es saber que aunque se ve y es complicado, si estamos rodeados de un buen equipo, el trabajo es mucho más sencillo, llevadero y las tareas serán solventadas de la mejor forma. Trabajar con especialistas y personas de nuestra confianza, hace de esta aventura, una muy gratificante, por lo que el mayor consejo es seguir trabajando. Habrá días buenos y días no tan buenos, pero todos valdrán la pena, cuando veamos nuestro negocio crecer y con él a nuestro equipo de trabajo y nuestro patrimonio.