Todos conocemos el significado de la palabra “fraude”, ¿verdad? O al menos deberíamos. Fraude: Engaño económico con la intención de conseguir un beneficio, y con el cual alguien queda perjudicado. Pues bien, si eso está claro ¿por qué hablamos de “fraude” entrecomillado y no de f r a u d e con todas sus letras al hablar del ajo chino de venta en España? Pues, simplemente, porque hecha la ley… hecha la trampa.
Según las leyes de nuestro país, en cuestión de agroalimentación, si un producto nace y crece dentro de nuestras fronteras es, en sí, un producto español. Ahora bien, ¿y si el producto crece en nuestros campos pero su semilla proviene de Asia? ¿Entonces es español o no?
El ajo morado español es conocido en todo el mundo tanto por su sabor como por sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud y de ahí que comerciar bajo esa denominación de origen sea sinónimo de éxito en la mayoría de los casos. Y es que la variedad de ajo morado que se trabaja en España posee un sabor tan característico que hasta los grandes chefs extranjeros prefieren comprar este producto en nuestro país.
¿Entonces, por qué hablamos de fraude? Es muy simple. Algunas empresas y distribuidores han descubierto en el ajo chino morado la forma de ganar aún más dinero a costa de los consumidores. El ajo morado chino, en su apariencia, es muy similar al ajo español pero, lógicamente, no pueden venderlo como ajo morado español a no ser que haya sido cultivado aquí.
¿Cómo lo hacen? Compran semilla china, la traen a España, la cultivan en nuestros campos y luego se vende como ajo morado español. Fácil, sencillo… un fraude.
Actualmente es muy complicado buscar las siete diferencias entre dos mallas de ajo morado para saber cuál es la que contiene un producto cuya variedad se ha cultivado aquí desde hace cientos de años, por lo que las cooperativas aconsejan acudir directamente a empresas de reconocido prestigio. Imperio Garlic, referente en España en lo que a ajo morado se refiere, afirma que la mayoría de las grandes productoras y distribuidoras de ajo español siguen siendo fieles a la calidad del ajo morado de Las Pedroñeras.
Cómo diferenciar el ajo español del chino
El pasado mes de abril se ponía en marcha una campaña en defensa del ajo español de la mano de la Asociación Mesa Nacional del Ajo, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en la defensa y mejora de los intereses del subsector productor y comercial del ajo de España. El motivo de esta campaña fue el acuerdo entre la Unión Europea y China en el que se añadían más de 12 mil toneladas de ajo al contingente arancelario de la UE asignado a China.
De hecho, es curioso que siendo España el primer productor de ajos de la Unión Europea, sea también un país que importe este producto de países como Francia, Argentina y, sobre todo, China y Chile.
La pregunta es ¿Sabéis si en vuestra frutería o supermercado están vendiendo ajos chinos? Probablemente no, yo tampoco lo sabría. Por eso vamos a daros algunos consejos para diferenciar ambas variedades de ajo.
Para empezar, y ante todo, el ajo morado de Las Pedroñeras tiene la piel exterior blanca, no morada como la variedad china, y las cabezas son bastante uniformes son un intenso aroma que, la variedad china, no posee.
- Tamaño: La cabeza de ajo morado español es más pequeña que la del ajo chino.
- Forma: El ajo nacional tiene forma esférica mientras que el chino tiene una forma achatada.
- Número de dientes: El morado español tiene 8 o 9 dientes pequeños. El chino entre 10 y 12 de mayor tamaño.
- Aspecto externo: Las túnicas que recubren el bulbo del ajo morado español son blancas, mientras que en el chino son violáceas.
- Aspecto interno: Esta es la prueba definitiva. Cuando se pela la cabeza del ajo morado español, al retirar las túnicas externas blancas, quedan al descubierto los tonos morados. En el chino pasa a la inversa: aunque esté recubierto por túnicas violáceas, la piel que recubre el diente es blanca.
- Sabor: La alicina es una sustancia organosulfurada que se libera cuando se rompe el diente y que le da el picor, intensidad y sabor característico al ajo. En el caso del ajo morado español, se encuentra en un porcentaje mayor que en el chino, por lo que tiene un sabor más intenso y picante.
¿Sabrías diferenciar ahora ambas especies? ¿Y tú, cuál compras?