¿Hay alguien que ponga en duda la eficacia que han tenido los guantes, las mascarillas y los geles hidroalcohólicos en la lucha contra el coronavirus? Es cierto que los únicos datos que tenemos tienen que ver con el número de infectados y fallecidos totales y que no disponemos de una proyección de víctimas posibles en el caso de no haber contado con esos productos, pero lo cierto es que todo el mundo es consciente de que las cifras serían mucho más terroríficas en caso de que la sociedad no hubiera podido contar con aspectos de los que os estamos hablando.
Vamos a ofreceros algunos de los datos que tienen que ver con la venta de productos como los que hemos mencionado. El primero de ellos pertenece a la página web del diario El Español. Según lo que se comenta en dicha información, la segunda ola del COVID implicó un aumento del 41% en la venta de geles hidroalcohólicos. También aumentó la venta de termómetros. Y es que cualquier prevención ha sido poca contra una enfermedad que ha tenido un impacto tan grande en una sociedad como la nuestra. Y con la peligrosidad añadida que tiene el poder habérsela contagiado a nuestros mayores.
Los datos fueron todavía más espectaculares cuando se inició la primera ola de la pandemia. Según el portal web Infosalus, la demanda de mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos aumentó en un 1.335% durante el confinamiento estricto, un dato simplemente terrible y que, desde luego, explica el miedo que ha tenido la gente al virus, al menos en lo que se refiere a su fase inicial. Ese ejercicio de responsabilidad, desde luego, ha salvado la vida a una gran cantidad de personas. Todas aquellas personas que reforzaran su seguridad y la de los suyos con este tipo de productos pueden sentirse orgullosas de sí mismas.
La seguridad, la higiene y la limpieza se han convertido en asuntos clave desde que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas. Son muchas las personas que se han concienciado acerca de la importancia de estos asuntos y eso es lo que está haciendo que, en función de los datos que se manejan desde Stocknet Vallés, crezca de un modo extraordinario la demanda y venta de geles hidroalcohólicos. Sin duda, la pandemia nos ha convertido en personas mucho más responsables para con nuestra salud y esa es una buena noticia. No todo iba a ser tan malo.
Productos que se van a seguir usando
Muy pocas personas tienen dudas acerca de que van a seguir usando algunos de los productos que se han convertido en habituales durante la pandemia. Hay gente que reconoce que la mascarilla le va a acompañar durante el resto de su existencia. Lo mismo ocurre en el caso de los geles hidroalcohólicos, que van a seguir estando presentes en bares, edificios públicos y demás lugares. Está claro que la pandemia va a cambiar muchas cosas y no cabe la menor duda de que la vida a partir de ahora no va a ser la misma que antes de ella.
De hecho, va a haber sensaciones que cambien para siempre en el seno de una misma persona. Por poner un ejemplo, podemos hablar del aglutinamiento de la gente en un mismo lugar: habrá personas para las cuales eso equivalga a un riesgo, aunque eso ocurra dentro de diez años. No hay que decir que esa sensación será siempre completamente justificada y que no podremos culpar a nadie del hecho de sentirse así. No sería justo y tampoco ético. Y es que lo que ha venido pasando en los dos últimos años va a calar bien hondo en muchas mentes y conciencias.
Este tipo de sensaciones las van a experimentar personas de diferentes culturas y países. Los problemas ocasionados por el coronavirus han sido tremendos en cualquier lugar del mundo y la nueva realidad va a nacer condicionada por una nueva manera de enfrentarnos a los peligros que puedan surgir en el futuro en el aspecto sanitario. Es precisamente eso lo que nos va a seguir recordando que el uso de mascarilla, gel hidroalcohólico o la distancia de seguridad no va a estar de más dentro de algunos años a pesar de que la pandemia se dé por finalizada.
Nadie tiene por qué ver en estos cambios un estorbo. La vida se va adaptando a la nueva realidad que nos rodea y la necesidad de mantener un entorno mucho más limpio e higiénico es algo a lo que todos nos vamos a acostumbrar. Deberíamos estar ya acostumbrados, pero en determinados entornos esa apuesta por la limpieza será más intensa, más real. Y seguro que habrá miles de personas que lo van a agradecer desde lo más profundo de su corazón.