Que el mercado inmobiliario empezó a repuntar hace ya algunos años desde la crisis es un hecho, pero que haya ciudades que hayan llegado a encarecer las viviendas casi un 20% en menos de un año puede llegar a ser alarmante. ¿Estamos ante una recuperación prodigiosa o ante un posible nuevo colapso del mercado? Hablar en términos de “boom inmobiliario” hace subir las expectativas notablemente pero hablar de nueva “burbuja inmobiliaria” podría ser un desastre de resultados catastróficos en nuestro país.
Sin embargo, podemos estar tranquilos, ya que el sector promotor en la mayor feria inmobiliaria de España lanzó un mensaje al unísono: “No hay burbuja inmobiliaria”, aunque teniendo en cuenta que es lo mismo que se dijo allá por 2003 creo que es algo que deberíamos coger con pinzas.
A nivel nacional, el precio de los pisos de segunda mano ha subido un 6,4 % en un año, pero en grandes ciudades o ciudades turísticas como Madrid, Baleares o Canarias, ya hablamos de porcentajes que alarman.
Suma Inmobiliaria, inmobiliaria especializada en el área de Madrid, ha corroborado para este blog que en la capital española las viviendas de segunda mano son ahora más de un 15% más caras que hace un año, y eso sólo de media porque algunas viviendas concretas se han llegado a encarecer un 20%.
Esto, como lógica respuesta a la situación, ha provocado que cientos de ciudadanos hayan optado por trasladarse a la periferia de las grandes ciudades buscando precios más económicos, algo que a la larga lo que ha conseguido es encarecer también las viviendas de segunda mano en esas áreas.
Según el ABC, todos los distritos madrileños, menos Villa de Vallecas, han experimentado un incremento de precios por encima del 10% interanual. Así, los distritos que mayor subida han tenido son Vicálvaro, Moratalaz y Fuencarral-El Paro, y los de menor Villa de Vallecas, Usera y Chamartín.
Barcelona se mantiene
Los precios de los pisos en la Ciudad Condal crecieron entre abril y junio un 6%. Pero esto no quiere decir que la tracción se haya agotado. El caso de Barcelona es un ejemplo de consolidación del sector, manteniéndose como la capital más cara de toda España, con un metro cuadrado valorado en 3.281 euros.
No obstante, el caso de Cataluña en general es un punto y aparte, y es que por culpa de las incertidumbres políticas, esta comunidad se ha convertido en el mayor riesgo para el mercado inmobiliario según Standard & Poor´s (S&P).
En Barcelona, los precios repuntaron solo un 6% aunque el crecimiento se sitúo en el 14,8% lo que significa que aumentan los precios también en la Ciudad Condal, pero cada vez lo hacen menos, entrando así en una especie de desaceleración que, de todos modos, no tiene nada que envidiar a otras ciudades puesto que la capital catalana es una de las más caras en lo que a viviendas de segunda mano se refiere.
Ahora bien, podemos calmar las alertas un poco y es que los precios siguen estando lejos de los niveles pre-crisis (un 24% por debajo), lo que significa que aún estamos a tiempo de paralizar un poco esta escalada de locos, si es que el mercado inmobiliario se lo propone claro está.
Aumentan las promotoras
Debido al panorama de buena salud del sector están aumentando el número de nuevas promotoras que intentan cazar un trocito de mercado y, como en todo, Madrid vuelve a estará la cabeza con un 23% de empresas de nueva creación instaladas en la provincia, seguida de cerca por Cataluña, Andalucía y Valencia.
Un informe del Colegio de Registradores de España evidencia que la actividad inmobiliaria en nuestro país gana en protagonismo. En 2017, el peso de la construcción y la promoción entre las sociedades constituidas se elevó al 20%, y el crecimiento registrado en relación a 2016 fue del 14%. Pero su hay unas nuevas protagonistas son las socimis, es decir, sociedades de inversión inmobiliaria que empezaron a cotizar en España en 2012 y que ahora están en pleno auge. Las socimis Entrecampos y Promorent fueron las primeras. Seis años después, existen 51 y, según apuntan algunas estimaciones, en el futuro podrían alcanzar el centenar.