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Salones para descansar

Según la diseñadora de interiores Ana Garrido, hay tres tipos de personas. Las primeras quieren un hogar de revista, impoluto, donde nada ni nadie pueda perturbar las habitaciones. Las segundas buscan su propia comodidad y por tanto quieren su propio orden de las cosas, adaptado a su propio estilo. Y las terceras opinan que su casa es su “cueva” y por lo tanto pueden tener todo como les venga en gana. En nuestra opinión las más inteligentes son las segundas.

Cualquier estancia dentro de nuestra vivienda ha de responder a un estilo propio y personal, pues, por muchas visitas que tengamos, somos nosotros los que vamos a vivir ahí los 365 días del año, y por tanto somos nosotros los que tenemos que estar cómodos y a gusto, no los demás. Aquellas personas que pretenden tener todo como una foto de revista no son realistas. Lo normal es que se desordenen las cosas, que los cojines se muevan cuando nos echamos en el sofá y que la cocina acabe hecha unos zorros cada vez que cocinamos en ella. Si quieres tener una vivienda perfecta lo mejor que puedes hacer es decorarla e irte a vivir a otro lugar.

Un Salón hogareño

La mayoría de nosotros lo que buscamos al decorar un salón es un entorno hogareño, que invite al descanso y al relax, pues será ahí donde pasemos parte de nuestro tiempo de ocio al salir del trabajo viendo la televisión, hablando con nuestra pareja o jugando con nuestros hijos. Pero, ¿cómo podemos conseguir un salón/sala de estar hogareño al tiempo que funcional y estético?  Pues lo primero que tenemos que hacer es decidir hacia donde queremos llevar la decoración.

Lógicamente no es lo mismo pretender tener un salón de estilo nórdico y minimalista que uno rústico, vintage o modernista. Elijamos lo que elijamos será la opción correcta, básicamente porque no hay una opción equivocada, pero debemos guiarnos por un estilo antes de empezar a decidir nada. Una vez tengamos eso claro os daré dos consejos que debéis grabaros a fuego:

  1. Menos es más
  2. Funcionalidad ante todo

De nada sirve tener un salón precioso si luego nos resulta incómodo para ver televisión, jugar al parchís o leer una novela. Buscad la estética, sí, pero anteponed siempre la funcionalidad y la comodidad. Y, por supuesto, no llenéis las cosas de objetos decorativos y muebles inservibles. Si necesitáis una estantería ponedla, y si necesitáis una alacena también, pero no compréis muebles solo para llenar  el espacio ni pretendáis llenar luego esos muebles con miles de objetos decorativos que lo único que conseguirán es coger polvo, dificultar la limpieza y agobiar a quien pretenda descansar allí.

Pero no penséis que esto ocurre solo en cuestiones de moda en decoración de interiores o similares, en la moda de las pasarelas ocurre lo mismo y el mejor ejemplo lo tenemos en las colecciones de joyas de este año. Por un lado podemos comprobar cómo lo grande, lo extravagante se hace a un lado para dejar paso a lo sencillo, elegante y cuidado, viéndose por lo tanto ligeras cadenas o gargantillas final al cuello y olvidándose de las aparatosas joyas con piedras preciosas. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con el tipo de metal utilizado, de hecho, en los mejores catálogos seguimos viendo este tipo de gargantillas de oro para mujer, que lejos de esconder el oro para mostrar algo más sencillo como podría ser la plata, o el acero, lo que hacen es dejarlo brillar con vida propia, eso sí, en diseños elegantes y de líneas sencillas.

Para ver esto aplicado a los salones, podéis encontrar en el catálogo de Ikea varios ejemplos minimalistas y sencillos fantásticos, una empresa que, dejando a un lado lo buenos o malos que puedan ser sus productos, trabajan muchísimo la presentación de los mismos en su catálogo de temporada.

También he visto muy buenas combinaciones en dicoro.com, aunque en mi opinión son ambientes demasiado de “postal” y poco realistas, aunque si sabéis notar esa diferencia tal vez podáis apuntar muy buenas ideas de ellos.

Con respecto a los colores no pretendáis ser muy osados, a no ser que tengáis las cosas muy claras, ni demasiado aburridos. Yo optaría por tonos neutros como base y luego elegiría un color algo más vivo para dar algunos toques aquí y allá, pero nada más. Parece que el naranja es un color que ha llegado con fuerza esta temporada. Personalmente no me gusta pero los diseñadores lo ponen como un naranja oscuro que aporta calidez a los ambientes y se introduce en todo tipo de elementos, desde sofás a muebles de salón. Así que ya sabéis, si os gusta este color estáis de suerte porque parece que estará de moda durante toda la temporada.

Y como última recomendación os diré una cosa. Olvidad los típicos consejos de madres, padres y amigos porque lo único que harán es marearos y acabaréis tomando una decisión que no es la que queríais. Sed vosotros los que elijáis todo, así si falláis o tenéis éxito será solo culpa vuestra.

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