¿Conocéis el llamado “efecto Mozart”? Esa expresión se refiere a los efectos beneficiosos que puede producir en las personas escuchar las melodías del compositor pero, lo más interesante es que los bebés, supuestamente, se vuelven más inteligentes si escuchan su música antes de nacer, o al menos eso dicen algunos estudios aunque, una investigación reciente asegura que los bebés no escuchan prácticamente nada en el vientre materno y, por ende, una cosa entra en confrontación directamente con la otra.
Sea como sea, lo que sí es totalmente cierto (más que nada porque está comprobado empíricamente), es que escuchar música clásica aporta grandes beneficios a los oyentes, sean de la edad que sean, pero… ¿tiene que ser necesariamente de Mozart? ¿no puede ser de Vilvaldi, Bach o Beethoven?
Por lo visto, algunas piezas de Mozart concretas son el sumun de las terapias en niños debido a las pulsaciones por minuto que tienen sus partituras y a las frecuencias altas de los instrumentos, ya que cambian el estado del cerebro y lo hacen más receptivo. La Sonata para Dos Pianos en Re Mayor, también conocida como K448, o los Conciertos para Violín 3 y 4, son las melodías que mayores efectos positivos tienen sobre nuestro cerebro.
Ahora bien, cuando hablamos de musicoterapia el abanico de autores y compositores se abre notablemente. ¿Cuál es el problema? Pues que la música clásica, como tal, está en decadencia. Hay quien dice que jamás desaparecerá, quien cree que ya está prácticamente muerta y quien asegura que resurgirá. Yo no sé quién tiene razón o no, no soy experta, lo que sí sé es que merece la pena promoverla y hacerla llegar a todos los puntos del planeta, por eso me gusta tanto que haya proyectos educativos basados en la música clásica y que sellos discográficos como Orpheus Classical apuesten por los nuevos talentos emergentes.
Beneficios de la Música Clásica en los Niños
- La música activa el cerebro, así de simple. ¿No notáis cómo puede tener un efecto excitante o relajante dependiendo del tipo de música que escucháis? La música estimula la actividad neuronal, mejora la escucha y, en los bebés mejora también el aprendizaje del habla.
- Minimiza problemas motores y ayuda al desarrollo motor ya que mejora la coordinación, el equilibrio y la reacción ante los estímulos que llegan del exterior.
- En los bebés prematuros, la musicoterapia puede proporcionar beneficios significativos en las variables de la frecuencia cardíaca, comportamiento, saturación de oxígeno y en la duración de la estancia hospitalaria del recién nacido.
- A los niños con trastornos del espectro autista también les reporta grandes beneficios pues puede mejorar la capacidad de comunicación y de relación con el entorno. Además, la música puede favorecer la creación de nuevas conexiones neuronales que ayuden al niño a relacionarse mejor con los demás.
- También se ha demostrado que puede ayudar en la hiperactividad infantil pues equilibra su sistema nervioso con la intensidad de los estímulos.
Grandes psicólogos españoles como los del centro Terapiapsi, llevan años utilizando la música en sus terapias y sesiones para favorecer la comunicación con sus pacientes y ayudar a que se sientan más tranquilos y relajados con el fin de que se abran más a su terapeuta.